Barranco del Navedo

Barranco del Navedo (Cantabria)

Después de realizar por la mañana del barranco del Cicera, nos acercamos al bar de Piñeres, donde nos tomamos unas cervezas y unas raciones con más pena que gloria. De allí bajamos al desfiladero y con mucha suerte pudimos dejar el coche en el pequeño aparcamiento que hay justo en el punto donde termina el descenso del Barranco del Navedo.

Localidad: Navedo (Cantabria)
Vehículos: 1 coche
Aproximación: 15 minutos.
Retorno: 0 minutos.
Duración: 2 horas.
Numero de rápeles: 4
Altura del rappel más alto: 21 metros

Instalación: Buena, los principales rápeles están equipados con parabolt.

Material necesario: Dos cuerdas de 25 metros.

Neopreno: Necesario, agua muy fría.
Escapes: Todas las cascadas son evitables sin ningún problema.
Época: De primavera a otoño.
Observaciones: Con lluvia, atentos a las crecidas.
Info. adicional: Detalles del barranco en Barranquismo.net

Mientras nos poníamos de nuevo los neoprenos mojados (que gustirrinín) llegó un grupo de doce o quince personas, que habían estado bajando el barranco, por obra y gracia de los 40 o 45 “pavos” que cobrarán las empresas de multiaventura. Este barranco es muy utilizado por las empresas ya que la aproximación son quince minutos, el retorno es 0 minutos y es bastante entretenido.

¡Que placer, el neopreno mojado!

Una vez puesto el neopreno, iniciamos el ascenso por la margen derecha, y vamos viendo parte del  descenso (algunos toboganes), hasta llegar a un puente de piedra, donde comenzamos a bajar por el cauce, con cierta ligereza, porque nos pisa los talones un grupo bastante numeroso.

Puente , donde se inicia el descenso

Pasados algunos resaltes y resbalones, topamos con un muro de una presa, y lo sorteamos, agachándonos y  pasando por un pequeño  hueco en la parte inferior. 

Después de algunos resaltes más, nos encontramos con el primer rápel perfectamente equipado, como el resto del descenso.

Unos metros más adelante, nos encontramos con el segundo rápel de 18 metros.

¡¡Muy bien, Talos; muy bien!!

Unos resaltes más y llegamos a la cascada más alta. Son 21 metros, bastante tumbados y escalonada en la margen derecha.

Pasada esta última cascada seguimos deslizándonos y andando, resaltando un tobogán de 7 metros muy divertido, sobre todo cuando hay alguien que se da en la rabadilla y no eres tú, con una roca que sobresale en la parte final del tobogán.

Después no encontramos con otro rápel, donde el chorro de agua es el protagonista.

Cristiano Ronaldo, de espaldas, a punto de tirar una falta.

El barranco continua, hasta llegar al final, donde vemos las vías de escalada y la casa abandonada. Allí bajamos un pequeño rápel y un tobogán para poner el broche a un día bastante completo.

Salimos del cauce, después del tobogán, antes de cruzar bajo el puente, bajo la carretera.

Después de un día completito nada mejor que acercarte al puente del Hotel y Balneario de la Hermida y ponerte a remojo en sus aguas termales, los más sensatos nos fuimos a tomar un cafe o un cola-cao a la cafeteria, a que sí Daniel, ...

¡Eso es carne, y no lo que se echa en el cocido!